El Gobernador del Banco de España ha dicho que 2010 viene negro. Ya comenté en su día que nuestra crisis era en realidad una lenta bajada en tobogán. Cuando toquemos tierra, tendremos que echarnos la mano al bolsillo para ver si por el camino hemos perdido también nuestra cartera.
Ayer, un alto cargo de la administración hablaba de su descontento con la forma de emplear a los funcionarios. “Se les paga por 8 horas y solo necesitamos cuatro”. Es decir, que ya vamos admitiendo que hay un excedente del factor trabajo. Si las cosas siguen así, lo de bajarse a desayunar a media mañana será una costumbre que se escenifique solo ante turistas japoneses.
Creo que en el mundo futuro no será necesaria esta especie de tutela infantil que existe ahora con la información. Como decía el filósofo Michel Foucault, “en la cárcel se trata a los presos como a niños y en la escuela se trata a los niños como a presos”. Algo de aquella aseveración aún queda. Y nuestros responsables, o sea, las personas que elegimos para que sean responsables de nuestras vidas, no quieren decirnos lo que ya vemos. Que sobra gente a cascoporro.
Hace unos años, preparando un Documentos TV, estuve en un parking de Reus controlado por fibra óptica. En el aparcamiento no había ningún empleado. Solo cámaras de vídeo y sensores. Desde una central ubicada en la última planta, se controlaban otras seis instalaciones de todo el litoral mediterráneo. Un pequeño grupo de personas había sustituido a unas 50.
En el pasado, cuando la tecnología mandó a mucha gente a su casa, hubo revueltas. A principios de siglo los campesinos destrozaban los tractores. Está por ver qué ocurrirá ahora, si la gente hará puré su ordenador. No creo que esto ocurra. Muchos tendrían que decir adiós al porno.
Vamos hacia un mundo de consumo reducido, de viajes reducidos, de trabajar pocas veces al año y cobrar poco. Vamos hacia un mundo de coches eléctricos, de menos bolsas de plástico y donde lo que se busca es la utilidad. La pregunta clave es: ¿habrá sitio en nuestra nave para Ana Obregón?
Cositas buenas 