Aquí os dejo algunas imágenes del funeral de Graham Champman. Impagable el momento final, con todos los Monthy Python cantando «Mira al lado brillante de la vida».
Aquí os dejo algunas imágenes del funeral de Graham Champman. Impagable el momento final, con todos los Monthy Python cantando «Mira al lado brillante de la vida».
Al hilo de un comentario en el blog, hago la siguiente reflexión. ¿Por qué el Vaticano admite que puedan existir los extraterrestres y no los homosexuales? ¿Ni siquiera si algunos se sienten como marcianos?
Otro que se marcha. Sidney Pollack fue, entre muchas cosas, un precusor del trhiller moderno. Aquí teneís un trailer de una fantástica película, Los Tres Días del Condor.
En los últimos tiempos también había intervenido como actor en varias películas, casi siempre en papeles de mentiroso o de corrupto hombre de empresa. Le vimos en Eyes Wide Shut, en La Tapadera, pero sobre todo en un papelazo, el de marido infiel en la genial «Maridos y Mujeres», una de las obritas maestras del neoyorkino. Allí abandonaba a su esposa por una descerebrada monitora de aerobic. Y le decía a Woody: «Necesito una mujer que, cuando hagamos el amor, me clave las uñas en la espalda». Grande.
«El astrónomo jefe del Vaticano dice que se puede creer en Dios y en los extraterrestres»
El País, 14-5-2008
Es un magnífico titular, ¿a qué sí? Nunca llegué a pensar que se pudiera creer a partes iguales en Dios y en E.T, pero el astrónomo jefe del Vaticano nos ha sacado de dudas en una entrevista en El País. Se puede. De hecho, hubo una época en que E.T era como Dios: estaba en todas partes. Era omnipresente. El único problema es que tenía la misma obsesión que muchos españoles: «¡Mi casa, mi casa!».
Me ha parecido sorprendente que los del Vaticano tengan un observatorio. Vamos, que miran al cielo por si algún día ven a alguien allá en lo alto. Me parece cosa de desconfiados. ¿A vosotros, no? Con todo, este astrónomo dice que deberíamos referirnos a ellos como nuestros «hermanos extraterrestres». Eso es precisamente lo que dice Mari Cielos Pajares de Andres Burguera: mi hermano extraterrestre.
Este titular me ha hecho acordarme del fenómeno OVNI. ¿Cuanto tiempo hace que no vemos OVNIS? La tira. Siempre se ha dicho que los extraterrestres pertenecen a una civilización más inteligente. Entre otras cosas porque se pasan el día haciendo turismo por la galaxia y no trabajan. Pero a mí siempre me ha parecido muy raro eso de que se crucen medio universo, ocho años luz, para aparecerse en Villanueva de enmedio y darle un susto a un pastor de cabras. Si quieren hacer turismo, ¿por qué nunca se les ve en París, Roma o Madrid?
La gente inteligente, cuando va de viaje, visita museos. Así que lo más normal sería ver a los extraterrestres, con sus gafas de pasta, haciendo cola en el Museo Reina Sofia, diciendo:
-Venimos desde Andrómeda a ver una exposición de Antonio Lopez. Sí, es un pintor que se tira 20 años para retratar un membrillo. Como somos más inteligentes que los humanos, le hemos traído desde nuestro planeta una cámara Polaroid para que se ahorre el trabajo.
Los extraterrestres han estado muy presentes en nuestra vida, pero sabemos muy poco de ellos. Por ejemplo, ¿tienen sexo? Sabemos que tíos no son, porque entonces las playas nudistas estarían llenas de platillos volantes. Y en las playas nudistas lo que hay es moscones, pero platillos no…También sabemos que los extraterrestres tampoco son tías, porque entonces habría una cola de OVNIS en las puertas del IKEA.
No sé, es curioso que solo se aparezcan a gente mayor. Claro que si se aparecieran a los chavales de la LOGSE, estos no se sorprenderían. Están demasiado acostumbrados a ver lucecitas en el cielo cada vez que se tragan una pirula.
Y os dejo esto por recomendación de Lajarín: una joya!
Oído a un veterano guionista de televisión.
Cuentan que en su primer viaje a Sicilia, Zaplana se reunió con un político italiano que le mostró su finca, con 4 piscinas, dos campos de golf y una cancha de tenis. El español le preguntó: «¿Cómo lo has conseguido?». El italiano le dijo: «¿Ves aquella autopista de allí enfrente? Pues yo me quedo con el 10%.». Un mes más tarde, el siciliano vino a la finca de Zaplana. Se quedó estupefacto al ver las 400 hectareas, con helipuerto, 10 campos de golf, 20 pistas de tenis, 16 piscinas, caballos, un miniestadio. El italiano le preguntó: «¿Cómo lo has conseguido?». Zaplana le respondió: «¿Ves aquella autopista de allí?». El italiano miró y dijo: «…Pero si no veo nada». Y el español le dijo: «Es que el 100% me lo he quedado yo».
Luchó como un jabato, pero al final Acebes se retira. En casa ya no le quieren. Como en Esparta, los soldados están para ser sacrificados. «Ya no nos sirves, Angelillo», le han dicho. «Vete a casa, anda. Descansa… Y tómate tu medicación».
Y es que la música de este flautista de Hamelín ya no encandilaba al personal. Cuatro años tocando el mismo tema es algo que no se le ocurre ni a los triunfitos de OT.
Uno se imagina para este político un final como el de Ciudadano Kane. En la cama, con fiebres y pesadillas, atendido por enfermeras, manoteando. En lugar de gritar «Rosebund, Rosebund«, Acebes diría: «Acido bórico!, Acido bórico!…»
La vida es así. Todos los que pensaban pillar cacho con la teoría de la conspiración, han sido apartados. «Llega sangre nueva a cagarse en tu herencia, Angelillo». Solo Zaplana, el más italiano de los políticos españoles, ha sido fiel a la frase de Groucho Marx: «Si no le gustan estos principios, tengo otros…».
Así que desde aquí quiero felicitar a Telefónica por su elección. En un primer momento, pensé que dado su talento para liar al personal, pondrían al político de Cartagena en el departamento de atención al cliente. Llamarías para preguntar por tu ADSL, y Zaplana te contaría una milonga.
Pero, insisto, bien por Telefónica. Sabiendo que Zaplana currará ahora en Italia, los de Cosa Nostra ya se han echado a temblar.
Ayer se dijo que los madrileños de 1808 tenían un profundo sentido de lo que era España. Ja, ja…Dado el nivel de analfabetismo de la época (a su favor hay que decir que entonces no tenían LOGSE), dudo que los berracos que se echaron a las calles de Madrid a cortar cuellos de franchutes, tuvieran un fuerte sentido del Estado. A lo mejor salieron porque estaban hasta las bolas…¿pero por un fuerte sentido del Estado (que, además, era absolutista) ? Vamos, anda…
A aquellos héroes (¿o pringaos?), nadie iba a decirles que 200 años después, un servidor del Estado (Zaplana) iba a fichar por Telefónica por un millón de euros. Él si que tiene un fuerte sentido del Estado. Ya lo dijo Roldán: El Estado del Bienestar empieza por uno mismo.
Aquí os dejo el milagro del Nacimiento.